¿Qué habría pasado si invertías en Google hace 20 años? 🚀💰

Hace 20 años, un 19 de agosto de 2004, Google hizo su debut en el mercado bursátil a través de una oferta pública inicial (IPO) con una valoración de $23 mil millones. En ese entonces, algunos expertos dudaban de su potencial, mientras que otros lo veían como una oportunidad sin precedentes. Hoy, la historia ha demostrado que aquellos que apostaron por Google en sus primeros días tomaron una decisión brillante. La empresa ahora está valorada en más de $2 illones y genera un Free Cash Flow de más de $101 mil millones al año.

Pero, ¿qué hubiera pasado si hubieras invertido $10,000 en Google cuando salió a bolsa y hubieras mantenido esas acciones hasta hoy? Tendrías aproximadamente $650,000. Esta asombrosa cifra es un recordatorio de cómo la inversión a largo plazo puede transformar nuestra vida financiera.

El poder de la inversión a largo plazo

La historia de Google no solo es inspiradora, sino también un claro ejemplo de los beneficios de mantener una visión a largo plazo en nuestras inversiones. Invertir no se trata solo de identificar las empresas correctas, sino también de tener la paciencia necesaria para dejarlas crecer y alcanzar su potencial.

Muchos inversores se ven tentados a vender sus acciones cuando el mercado fluctúa, especialmente durante momentos de incertidumbre o crisis económicas. Sin embargo, los mayores retornos suelen venir de las inversiones que se mantienen durante años, incluso décadas. Google es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la paciencia puede ser enormemente recompensada.

La inversión recurrente puede ser tu mejor hábito financiero

Además de la inversión a largo plazo, hay otro componente clave para construir un futuro financiero sólido: la inversión recurrente. Invertir de manera recurrente, es decir, hacer aportes periódicos en lugar de una gran inversión inicial, ofrece varios beneficios:

1. Promedio del costo en dólares (DCA): Al invertir de manera recurrente, compras acciones a diferentes precios, lo que te permite reducir el impacto de la volatilidad del mercado y promediar el costo de tus inversiones.
2. Disciplina financiera: Establecer un hábito de inversión regular te ayuda a mantener una disciplina financiera. En lugar de esperar el "momento perfecto", estás construyendo tu cartera constantemente.
3. Crecimiento compuesto: Los aportes recurrentes, sumados al interés compuesto, permiten que tu dinero crezca exponencialmente con el tiempo.

¿Cómo invertir en Google?

O cualquier otra empresa que te guste 😄

1. Ingresá a tu cuenta de Welfi y andá a la opción de "Inversiones Temáticas".
2. Google está presente en el pack de Inteligencia Artificial y Revolución de Internet.
3. Elegí el pack que quieras y listo. 😏

Si bien no todos podemos predecir cuál será la próxima gran empresa, lo importante es mantener una estrategia de inversión sólida basada en la recurrencia y el largo plazo.

En Welfi, te ofrecemos herramientas que simplifican este proceso, permitiéndote automatizar tus aportes y ajustar tu portafolio a tus objetivos financieros. Ya sea que estés buscando crear un fondo de emergencia, planificar tu retiro, o simplemente crecer tu capital, invertir regularmente y con una visión a largo plazo es la clave para lograr grandes cosas.