Cómo ordenar mis gastos para ahorrar mejor
Te explicamos qué tipos de gastos existen y cómo funciona la regla 50/30/20 para ayudarte a ahorrar más y mejor.
¡Hola! Hoy queremos hablar sobre nuestros gastos, como identificarlos, y como hacer para lograr ahorrar lo máximo posible.
En la lección anterior vimos que para tener una buena salud financiera es necesario que tengamos un buen manejo de nuestras finanzas personales, por eso, conocer en qué y cómo nos gastamos nuestro dinero es clave para nuestra economía personal.
¿Qué tipos de gastos existen?
Gastos Fijos
Son aquellos que tenes que hacer si o si todos los meses. No importa si te quedaste sin trabajo, si justo ese mes no lo necesitaste, te fuiste de vacaciones, o cualquier otra cosa que pueda suceder. Son gastos que siempre están.
Por ejemplo, el alquiler es algo que todos los meses pago sin excepciones, ya que si no lo hago tendría problemas, y mudarme para modificar ese gasto es algo que suelo hacer solo cuando el contrato vence (si es que decido mudarme).
Acá te dejo una lista de gastos fijos para que te sirvan de ejemplo:
- Alquiler
- Obra social
- Tarjeta de crédito
- Seguro del auto
- Teléfono
- Servicios básicos como luz, agua, gas, internet, la tele
- Gimnasio
- Colegio
- Expensas
Gastos Variables
Los gastos variables, a diferencia de los gastos fijos, son todos aquellos que podemos manejar con más soltura, a los cuales no estamos atados en el tiempo, y que mañana podrían dejar de existir sin mayores esfuerzos.
¿Qué ejemplo se te ocurre de gasto variable? Rápidamente te puedo nombrar las salidas con amigos. Hay veces que gastamos más, y otras menos, lo vamos regulando dependiendo si es época de fiestas, cumpleaños, o si vemos que en el mes nos sobró o faltó un poco de dinero. Es un gasto que no estas obligado a hacer.
Otros ejemplos de gastos variables:
- Viajes
- Salidas con amigos
- Idas al cine
- Regalos
- Gastos extras
- Gastos hormiga
¿Qué son los gastos hormiga?
Los gastos hormiga son pequeños gastos que hacemos de forma reiterada en boludeces o cosas que no son realmente necesarias. Son gastos chicos que hacemos todos los días, semanas, o meses, pero al ser sumas chicas de dinero no le damos importancia. Sin embargo, cuando sumamos todos estos gastos chiquitos nos sorprendemos al notar que sin darnos cuenta se transformaron en un gasto enorme.
¿Ejemplos de gastos hormiga?
Los chicles, esa birrita en el after office, un chocolatito en el quiosco, los snacks que te pediste por pedidos ya, etc.
Digamos que todos los días salís del laburo y te compras una botellita de agua en la parada del colectivo que sale $120. Al mes gastaste $2.000, y al año $24.000. Una locura de presupuesto para gastar en botellas de agua, ¿no? Con esa plata te podés ir el finde a algún lugar muy bonito.
¿Y si transformamos el gasto en inversión?
$2.000 invertidos todos los meses podrían que llegar ser $30.000
¿Para pensar, ¿no? Organizarse es clave para saber en que se va nuestro dinero. Si queremos ahorrar hay que aprender a prestarle atención a las pequeñas cosas 😉
La regla del 50/30/20
La regla del 50/30/20 consiste en dividir los ingresos mensuales en porcentajes de modo que todas tus necesidades primarias estén cubiertas por el 50% de tus ingresos, puedas darte tus gustitos con el 30%, y ahorres el 20% restante para el futuro.
Esta regla fue popularizada por la senadora y ex precandidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Elizabeth Warren. Lo detallo en su libro “Toda tu riqueza: el último plan de ahorros de tu vida” publicado en el 2006. Ahí explicó el proceso que consiste en dividir tus ingresos en tres partes: necesidades, gustos, y ahorros.
Vamos con una aclaratoria esencial antes de seguir. ¿Qué es el ahorro?
Definición tradicional:
Ingresos – Gastos = Ahorro
Pero con esta nueva metodología se cambia el orden de los términos de manera que a los ingresos se les resta el ahorro, quedando la operación matemática siguiente:
👉 Nueva definición: Ingreso – Ahorro = Gastos
Esto, por tonto que parezca, hace que desde un primer momento se tenga en cuenta el porcentaje de ahorro con el que hay que cumplir cada mes. De esta forma, esa cantidad de dinero se descontará desde el principio, gastando menos mes a mes y acumulando más dinero para el futuro.
Esta no es una fórmula mágica, ni tiene que ser completamente estricta, pero sirve de guía para hacer un análisis propio y luego determinar cómo enfocar nuestra planificación.
Puede ser que a vos te aplique mejor otros porcentajes como “50/40/10”, o “50/45/5”. Lo importante es siempre destinar un porcentaje mensual fijo al ahorro y separarlo desde el principio.
¿Qué ventajas tengo de llevar un control de mis gastos?
- Vas a poder identificar los gastos necesarios, y aquellos no tan importantes que podés eliminar para ahorrar mas
- Podrás tomar mejores decisiones sobre tu economía personal, ahorrándote muchísimo dinero.
- Vas a conocer el estado de tu salud financiera
- Podrás planificar tus objetivos de ahorro de corto, mediano, y largo plazo.
- Vas a estar mucho mejor parado en caso de tener algún problema económico.
¿Cómo puedo empezar a llevar un control de mis gastos?
Lo mejor para arrancar es empezar usando alguna aplicación de registro de gastos. Hay muchas, mis favoritas son Wallet App, Monefy, y Coin. ¡Pero hay muchas!
En la próxima lección veremos cómo pasar de la teoría a la acción.
¿Lograste empezar a ahorrar?
¡Ahora veremos cómo transformar nuestros ahorros en inversiones!
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